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jueves, 19 de mayo de 2016

James Nachtwey Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades

El fotoperiodista estadounidense James Nachtwey ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2016, según hizo público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión.

El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– estuvo presidido por Víctor García de la Concha e integrado por Helen Aguirre Ferré, José Antonio Álvarez Gundín, Luis María Anson Oliart, Juan Barja de Quiroga Losada, Adela Cortina Orts, Silvia Elena Giorguli Saucedo, Javier González Ferrari, Miguel Ángel Liso Tejada, Ramón López Vilas, Patricio Lorente, Emilio Morenatti Fernández, Beatriz de Moura Gurgel, Benigno Pendás García, Diana Sorensen, José Antonio Vera Gil, Enrique de Ybarra e Ybarra y Alberto Anaut González (secretario).

Esta candidatura ha sido propuesta por Jordi Rodríguez Virgili, vicedecano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.

James Nachtwey (Siracusa, Nueva York, 14 de marzo de 1948) estudió Historia del Arte y Ciencias Políticas en el Dartmouth College, donde se graduó en 1970. El impacto de las imágenes de la guerra de Vietnam y del movimiento por los derechos civiles de su país fue determinante en su decisión de convertirse en fotógrafo. Trabajó en barcos de la marina mercante y, mientras se iniciaba en la  fotografía de manera autodidacta, fue aprendiz de montador de cine y conductor de camión. En 1976 ejerció por primera vez como fotógrafo de prensa en Nuevo México y en 1980 se trasladó a Nueva York para comenzar su carrera como freelance. Fotógrafo contratado de Time Magazine desde 1984, entre 1980 y 1985 también estuvo asociado con la agencia fotográfica Black Star. Fue miembro de Magnum (1986 -2001) y, en 2001, cofundó la agencia VII Photo.

Cuatro décadas de trabajo en zonas de guerra, campos de refugiados, ciudades arrasadas por terremotos, inundaciones o afectadas por ataques terroristas en cualquier lugar del planeta han convertido a James Nachtwey en uno de los más reputados y respetados fotoperiodistas y reporteros de guerra en activo del panorama periodístico mundial. Desde su primer trabajo internacional cubriendo

el conflicto civil en Irlanda del Norte durante la huelga de hambre del IRA en 1981, Nachtwey ha realizado amplios reportajes fotográficos, abarcando conflictos bélicos (El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Líbano, Gaza y Cisjordania, Israel, Haití, Uganda y Chechenia), las ruinas que dejan los conflictos civiles (Afganistán), genocidios (Ruanda), fratricidios (los Balcanes), represión (Sudáfrica), pobreza (Sri Lanka) y la degradación ambiental (Este de Europa), entre otros temas. En total, ha recorrido más de treinta países plasmando con su cámara conflictos armados y desastres humanitarios.

Admirador de los grabados de Goya –que asegura le marcaron el camino–, las fotografías de Nachtwey, mayoritariamente en blanco y negro, no rehúyen la crudeza del horror y de la injusticia, sino que la plasman, desde la cercanía y el respeto, con el firme objetivo de provocar en el espectador una reacción ante el genocidio, el hambre, la pobreza y el sufrimiento ajeno. Entre las imágenes de Nachtwey que se han convertido en icónicas se encuentra el primer plano de perfil que tomó a un joven hutu en Ruanda en 1994, cuyo rostro está atravesado por las cicatrices de los machetazos, ganadora del World Press Photo of the Year Award de ese año. Sus obras han protagonizado exposiciones individuales en espacios como el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, la Biblioteca Nacional de Francia en París, el Palazzo delle Esposizioni de Roma, el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el Museo de Artes Fotográficas de San Diego, el Culturgest de Lisboa, el Massachusetts College of Art de Boston, la Nieuwe Kerk de Ámsterdam, el Carolinum de Praga y el Hasselblad Center de Göteborg (Suecia), entre otros. Ha publicado los libros Deeds of War (1989), en el que plasma los conflictos que cubrió entre 1981 y 1988; Inferno (1999), selección de imágenes tomadas entre 1990 y 1999 de la hambruna en Somalia, el genocidio de Ruanda, las guerras de Bosnia y Chechenia y de huérfanos abandonados en Rumanía e intocables de India, y Pietas (2013), resumen de sus mejores fotos. 

Protagonista del documental War Photographer, de Christian Frei (2001), es doctor honoris causa por la Universidad de Massachusetts y miembro honorario de la Royal Photographic Society (Reino Unido). Nachtwey ha recibido, entre otros, la Medalla Robert Capa del Overseas Press Club of America (OPC) en cinco ocasiones (1992, 1993, 1998, 2001 y 2008), el Magazine Photographer of the Year en siete (1984, 1987, 1989, 1991, 1993, 1995 y 2002), el Infinity Award del Centro Internacional de Fotografía de Nueva York en tres (1989, 1993 y 2000), el World Press Photo en dos (1992 y 1994) y el francés Premio Bayeux- Calvados al Corresponsal de Guerra, en dos ocasiones, además del Alfred Eisenstaedt for Magazine Photography de la Universidad de Columbia (1999) y el President’s Award del OPC (2008).

jueves, 12 de mayo de 2016

Núria Espert galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016

La actriz y directora de escena Núria Espert Romero ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016, según ha hecho público en Oviedo el jurado encargado de su concesión. El jurado de este Premio –convocado por la Fundación Princesa de Asturias– estuvo presidido por José Lladó y Fernández-Urrutia e integrado por Bárbara Allende Gil de Biedma, José Luis Cienfuegos Marcello, Marzio Conti, Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, duque de Alba, Josep María Flotats i Picas, Carmen Giménez Martín, Catalina Luca de Tena y García-Conde, Hans Meinke Paege, Elena Ochoa Foster, Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna, Sandra Rotondo Urcola, Benedetta Tagliabue, Patricia Urquiola Hidalgo, Carlos Urroz Arancibia, Miguel Zugaza Miranda y José Antonio Caicoya Cores (secretario). Esta candidatura ha sido propuesta por Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real de Madrid, y Lluis Pasqual, director del Teatre Lliure de Barcelona. 

Núria Espert Romero (Hospitalet de Llobregat, 1935) ingresó con 12 años en la compañía del Teatro Romea de Barcelona y en 1952 debutó como primera figura del Teatre Orfeó Graciense. Obtuvo su primer reconocimiento en 1954 al protagonizar Medea, en su primera gira nacional con el Teatro de Cámara de Barcelona. Con 24 años fundó, junto a su marido Armando Moreno, la compañía que lleva su nombre. Desde entonces, ha desarrollado una trayectoria que la ha llevado a escenarios de todo el mundo, como intérprete y como directora, sin dejar de lado sus trabajos en cine y televisión.

Con su estilo propio y maestría como actriz y directora, además de con su sensibilidad artística y humana, Núria Espert se ha convertido en una de las personalidades más sobresalientes y prolíficas del panorama interpretativo, trascendiendo todos los géneros escénicos. Además, su magisterio la ha elevado a modelo para varias generaciones de profesionales, gozando del respeto y admiración de toda la profesión. Su primera producción propia fue Gigi, de Sidonie Gabrielle (Colette), estrenada en el Teatro Recoletos de Madrid en 1959, a la que siguieron obras de Lope de Vega, Calderón, Séneca, Eurípides, Sartre, Guimerá, Casona, Bertolt Brecht y Shakespeare, entre otros. Fue la primera mujer que interpretó el papel de Hamlet en España y sacó los textos de Sartre de los pequeños círculos de teatro de cámara. Con Las criadas, de Genet, estrenó en 1969 en el Poliorama de Barcelona y en el Festival de Belgrado, donde ganó el Gran Premio y fue el trampolín para una gira internacional inédita para una compañía española. Sin embargo, en España la censura prohibió la gira programada. Idéntico problema tuvo para estrenar Yerma, de Federico García Lorca, suspendido varias veces, hasta que en 1971 logró el permiso para su representación en el madrileño Teatro de la Comedia. Esta obra se convirtió en su producción más emblemática, con la que recorrió escenarios de Londres, París, Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles, San Francisco, Buenos Aires, Rosario, Córdoba (Argentina), Caracas, Maracaibo, Río de Janeiro, São Paulo, México D.F., Belgrado, Venecia, Jerusalén, Tel Aviv, Varsovia y Tokio.

En 1979 asumió, por dos temporadas, la dirección del entonces recién creado Centro Dramático Nacional (CDN), dirigiendo la programación del María Guerrero, que se nutrió exclusivamente de autores españoles (Cervantes, Benet i Jornet, Calderón, Bergamín, Lorca o Nieva). En 1986 comenzó a ejercer como directora de escena en producciones teatrales y óperas como Madama Butterfly, Electra, Rigoletto, La Traviata, Carmen o Turandot, entre otras, con las que acudió al Liceu de Barcelona, el Covent Garden y el Lyric Hammersmith londinenses, el Royal Theatre de Glasgow, Los Ángeles Opera y La Monnaine de Bruselas. En 1990 retomó la interpretación con el monólogo Maquillaje, con dirección de Koichi Kimura, y entre sus últimos trabajos como actriz destacan La Loba (2012) y El rey Lear (2015).

Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”. Conforme a estos principios, el Premio Princesa de teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad”.

En esta edición concurrían un total de 40 candidaturas, procedentes de Alemania, Argentina, Austria, Brasil, China, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Guatemala, Hungría, Irlanda, Italia, Macedonia, Marruecos, Mauritania, Noruega, Portugal, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y España.

Este ha sido el primero de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo sexta edición. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Comunicación y Humanidades, Ciencias Sociales, Investigación Científica y Técnica, Deportes, Letras y Cooperación Internacional. El Premio Princesa de Asturias de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.

Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo en un solemne acto presidido por SS.MM. los Reyes.