martes, 29 de abril de 2014

El Museo Reina Sofía presenta Playgrounds. Reinventar la plaza

El Museo Reina Sofía presentará mañana martes 29 de abril, a las 12:00 h, Playgrounds. Reinventar la plaza, una nueva exposición de tesis que investiga el papel clave que han desempeñando los espacios de juego (playgrounds) desde la modernidad para cuestionar y transformar la sociedad establecida. Los comisarios de la muestra, Manuel Borja-Villel, Teresa Velázquez y Tamara Díaz, atenderán a los medios asistentes. Asimismo, estarán presentes los miembros del comité científico Lars Bang Larsen, Beatriz Colomina, Marcelo Expósito, João Fernandes y Rodrigo Pérez de Arce.

Con cerca de 300 obras en diversos formatos (pintura, escultura, instalaciones, vídeo, fotografía, artes gráficas, cine y documentos) de artistas como James Ensor, Fernand Léger, Francisco de Goya, Henri Cartier-Bresson, Helen Levitt, Alberto Giacometti, Ángel Ferrant, Hélio Oiticica, Lina Bo Bardi, Fischli & Weiss, Vito Acconci, Priscila Fernandes, Aldo van Eyck, Constant, Joan Colom, Jean Vigo o Xabier Rivas, Playgrounds muestra cómo el elemento lúdico entendido como estrategia creativa convive con cuestiones de mayor calado relacionadas con lo público.

Partiendo de esta idea, la exposición explora el reconocimiento del espacio de juego como ámbito de ensayo y aprendizaje y aborda una reflexión sobre cómo los espacios públicos han sido reclamados y definidos a través de prácticas colectivas como el carnaval, la manifestación festiva o las ocupaciones temporales de parques y espacios marginales de las ciudades.

La reivindicación de una actitud “no útil” en el arte, el rechazo a la expropiación del potencial creativo de la persona en favor del juego e incluso la “pereza” frente a la hiperactividad de nuestro tiempo, se reconoce en algunas de las obras presentes en la muestra. Movimientos sociales y formas de experimentación artística y política de vocación vanguardista de finales de los años sesenta y setenta o la onda de movimientos globales de 2011, son algunos de los episodios que fundan la reivindicación de la ciudad como playground.

Organiza el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en colaboración con:  Ana Vaquero, Basurama, Esta es una plaza, El campo de Cebada y 15Muebles

viernes, 11 de abril de 2014

Luis Gordillo XXL/XXI

Artium, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo presenta la exposición Luis Gordillo XXL/XXI (Sala Norte, desde el 9 de abril hasta el 24 de agosto de 2014), en la que el artista sevillano, figura esencial de la pintura española contemporánea, presenta una selección de las obras en las que ha trabajado en los últimos años. El título de la exposición hace referencia tanto a la dimensión de las pinturas, en general de gran formato, como al hecho de que todas ellas hayan sido realizadas en los últimos años, dentro del siglo XXI. En total se trata de cerca de 40 obras –algunas de ellas constituyen series que se presentan como una unidad- que, unidas al montaje de la exposición, tratan de trasladar al museo la imagen caleidoscópica del taller de Gordillo. Luis Gordillo XXL/XXI forma parte junto con la exposición Juan Mieg. Xuxurlaka del programa En Paralelo, con el que el Centro-Museo trata de hacer coincidir en el tiempo y en el espacio a dos autores que han desarrollado un significativo trabajo en el “paraíso perdido” de la pintura. Es una producción de Artium y cuenta con el patrocinio de la Diputación Foral de Álava y del Gobierno Vasco.


La exposición Luis Gordillo XXL/XXI muestra en las salas de Artium la copiosa fecundidad creativa del autor sevillano. La exposición, cuya selección de obra y articulación ha estado planteada por el propio artista, se gestó un año y medio antes de la fecha de inauguración, durante una visita al estudio del artista. En ese lugar se conformó la estructura básica del proyecto, cuya pretensión podría resumirse en la idea de trasladar la imagen caleidoscópica de su taller al espacio de exposición, es decir, en presentar el trabajo del Gordillo menos mediatizado o influenciado por otros intereses que no sean los propios de la experiencia estética, de su realidad creativa actual. En líneas generales, la selección de obra se ha realizado entre aquellas piezas de su última producción, incidiendo en grandes formatos y aquellas series en las que se encuentra investigando actualmente, dos tipos de obras con una fuerte presencia en su proceso de trabajo.

La imagen del estudio del artista configura en sí una fiel aproximación a lo que en su obra investiga y desde ella se genera, un enorme collage de imágenes en evolución, cargadas de dinamismo, energía a la espera de encontrar un equilibrio activo estable. Obras en proceso, imágenes fraccionadas, fotografías, reproducciones y pinturas configuran el macrocosmos en el que conviven archivos de documentos, cuadernos y pequeños objetos que se ordenan meticulosamente en submundos, seleccionados a partir de todo tipo de asociaciones e ideas. Este espacio, inundado por una enorme cantidad de luz natural, actúa como el crisol donde se funden el eléctrico y particular mundo del inconsciente del artista con una profunda consciencia del mundo compartido.

El título de la exposición, XXL/XXI, podría leerse como una referencia al código empleado en las tallas para la ropa, en este caso extra-grande/21. Desde él se incide en el tamaño, obras que llegan a alcanzar los 5 metros de longitud y un elevado número de elementos; al tiempo que sitúa cronológicamente estos trabajos en estos últimos 10 años, en el siglo XXI.

Son un total de 26 títulos, entre ellos varias series, que una vez desplegados mostrarán más de 60 elementos. Todos ellos juntos destilan multitud de matices sobre los principales intereses temáticos y el origen de la energía que propaga su trabajo. A través de estas obras se hace posible apreciar las diferentes maneras del artista de abordar su trabajo. En una de ellas, a la que Gordillo se refiere como vertical, el autor se enfrenta al lienzo en blanco, desde sus evocaciones interiores y su paleta. Un proceso que implica un enfrentamiento exigente, del artista con su obra y con su propio interior. Desde el proceso horizontal, sin embargo, unas obras derivan de las anteriores, en un contínuo que podría llegar a ser eterno.

Así se genera un doble acercamiento a la realidad del autor, uno incisivo, abismal, que nace desde la pulsión; el otro desde la gestión de ese impulso, a través de procesos que racionalizan, concretan, desarrollan una matriz desde la que investigar y experimentar planteamientos que renueven códigos, lenguajes, formas de hacer y de estar en el mundo.

Conceptos como evolución, derivación o incluso desviación dan pie a la serie nuclear del proyecto. En él, varios de los títulos –los títulos, una herramienta que el pintor considera trascendental en la construcción de la imagen- nos remiten a Darwin, a un desarrollo evolutivo del trabajo, donde una obra incluye el germen de la siguiente, por medio de procesos como el desdoblamiento, el corte, el pliegue y la repetición, traspasados en una gran medida por el azar. Unos trabajos que incluyen medios fotomecánicos y digitales, cualquier tipo de herramienta que multiplique las posibilidades de análisis de la imagen y que faciliten la unión, en un mismo cuerpo de obra, de lo visceral, la neurosis, lo erótico… y la norma.

Luis Gordillo nace en Sevilla en 1934. Comienza a pintar tarde, tras licenciarse en Derecho, y es a partir de su encuentro con la pintura informalista francesa, a finales de los 50, cuando da inicio a un trabajo marcadamente personal. Posteriormente conoce el pop y a partir de 1963 comienza a psicoanalizarse, una experiencia que afectará profundamente a su trabajo. En 1967 forma parte del grupo Nueva Generación, promovido por el pintor y crítico Juan Antonio Aguirre, para convertirse, poco después en la principal influencia para una generación de jóvenes pintores, como Carlos Alcolea, Guillermo Pérez- Villalta, Carlos Franco o Rafael Pérez-Mínguez, entre otros. En 1974 el centro M-11 de Sevilla organiza la primera muestra antológica de su obra, a la que le seguirán una innumerable sucesión exposiciones, nacionales e internacionales, que llega hasta hoy. En 1981 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 1996 la Medalla de oro al mérito en las Bellas Artes. En el 2007, año de su gran exposición antológica en el MNCARS, es nombrado premio Velázquez de las Artes Plásticas.