El Museo del Prado celebra el 150 aniversario del nacimiento de Miguel Blay (Olot, 1866 – Madrid, 1936), uno de los escultores más destacados del panorama artístico español de finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX, con la exhibición de varias obras significativas en su trayectoria reflejo de las diversas corrientes de la escultura de su época, fundamentalmente del Realismo, Modernismo y Simbolismo.
Desde hoy hasta el 2 de octubre, el visitante de la colección permanente del Museo del Prado tendrá la oportunidad excepcional de contemplar, en las salas 60 y 47 del edificio Villanueva, varias de las obras fundamentales de Miguel Blay, uno de los escultores más importantes del panorama artístico español de fines del siglo XIX y comienzos del XX.
Junto a grupos escultóricos destacados como Al ideal o Eclosión, que obtuvieron el máximo galardón en diversos certámenes y que han sido restaurados para la ocasión, en la exposición se presentan dibujos, varias medallas y una pequeña agenda de notas de 1902, un total de 19 piezas de Blay que mostrarán sus diversas etapas creativas, en las que buscó trasmitir, sin afectación ni desmesura, con serenidad y equilibro las emociones, la naturalidad y la belleza.
Su ideario artístico se resume en la cita que da título a la exposición, extraída del discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1910: “Solidez y belleza. He aquí, en dos vocablos, expresado todo el ideal que encierra el programa que ha de cumplir un escultor”.
En la sala 60 el visitante podrá contemplar varias esculturas clave en la trayectoria escultórica de la y como Niña desnuda y Miguelito, en mármol, y Al ideal, en escayola, que se enmarca en el movimiento simbolista. Junto a ellas se exponen siete dibujos de factura suelta y espontánea, realizados sobre todo en su juventud en Olot, París y Roma, que evidencian su dominio técnico, y seis medallas y una plaqueta en las que demuestra su talento y el dominio del relieve. También se exhibe una agenda personal de 1902, un documento valioso para entender su carácter y forma de vida, que se abre por las páginas de los días 7 y 8 de septiembre para mostrar su indistinto uso del francés y el español y la importancia de esa fecha en su vida, ya que, fue presentado a los reyes en Bilbao. En esta agenda anotó diariamente y de manera metódica sus compromisos, sus actividades y diversos datos, muy particularmente referidos a la economía doméstica.
La sala 47 alberga el grupo escultórico Eclosión, obra con la que Blay obtuvo el máximo galardón que se concedía en los certámenes oficiales: la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes y una de las obras más apreciadas entre todas las que configuran su trayectoria. Esta escultura, que representa una escena de íntima ternura, testimonia su aprendizaje en París aunque alejado de la explícita sensualidad y pasión características de Rodin.
Solidez y belleza. Miguel Blay
Lugar: Museo del Prado
Comisaria: Leticia Azcue Brea, Jefe de Conservación de Escultura y Artes Decorativas del Museo Nacional del Prado.Dirección: Calle Ruiz de Alarcón 23. Madrid.
Fecha: del 19 de abril al 2 de octubre de 2016.
web: www.museodelprado.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario